Tengo una estrofa de canción,
miles de estribillos por hacer,
tanto que agradecer,
aunque a veces toque perder.
Pero sé que hoy toca ganar,
tengo tanto que celebrar,
las historias que ya he escrito y las que quedan por contar.
Un invierno de recuerdos, mil veranos por vivir,
la gente que me quiere,
los que me hacen sonreír,
son ellos los que me hacen ver.
Que no es la canción,
es con quien la cantas,
que no es la fiesta,
sino con quien bailas,
que no son los ojos,
es la forma de mirar,
que si estoy con los míos,
no te falta nada más,
que no es lo bueno que te pasa,
sino con quien lo compartes,
que quien tiene un buen amigo,
tiene el tesoro más grande,
que siempre va a haber necios,
que te van a criticar,
deja a los que hablen y a los locos que nos dejen soñar.
Tengo la estúpida certeza,
pelear con la tristeza,
de poner el corazón donde otros ponen la
cabeza,
tengo el vaso,
el beso,
el vino,
el gracias por estar conmigo,
cuando se apagan
las luces,
se conoce a los amigos,
cuando todo estaba oscuro y era yo contra mi almohada,
se trataba de seguir hasta la última jugada.
Brindo por los que me hacen ver,
que no es
la canción,
es con quien la cantas,
que no es la fiesta,
sino con quien bailas,
que
no son los ojos,
es la forma de mirar,
que si estoy con los míos,
no hace falta nada
más,
que no es lo bueno que te pasa,
sino con quien lo compartes,
y si estoy contigo,
estoy en casa,
en cualquier parte,
que siempre va a haber necios,
que no entiendan nuestro
arte,
pero a mi me sobra con tu forma de mirarme.
Un viernes por la tarde,
tu risa mi paisaje,
un corazón coarde del que tu tienes la llave,
que siempre va a haber necios,
que nos van a criticar,
deja a los que hablen.
A los locos que nos dejen soñar...