Esta mañana te he vuelto a ver
con el sol jugando en tu cara y bañándote la piel
y otra vez me ha invadido la locura
acordándome de lo que me decías ayer.
Y ya de nada me sirve huir,
de nada sirven los besos que voy robando por ahí
porque todos me llevan a tu cintura que a
la noche en que la luna me llevó junto a ti.
Vienes calita y no he roto ni un plato,
ni dos, ni tres, ni cuatro
pero a mí me ha roto el corazón y tú dale
que dale que dale pero a mí no me das nada.
Ya me dirás que tienes el niño tan flamenco que yo no te pueda dar
y yo toma que toma que toma pero tú no tomas nada.
La sangre hierve y me quema por dentro cuando te veo pasar.
No me arrepiento de seguir alimentando
los recuerdos cuando te veo por ahí.
A lo mejor da la vuelta mi fortuna,
yo no te cambio por ninguna aunque no estés junto a mí.
Vienes calita y no he roto ni un plato,
ni dos,
ni tres,
ni cuatro
pero a mí me ha roto el corazón y tú dale
que dale que dale pero a mí no me das nada.
Ya me dirás que tienes el niño tan flamenco que yo no te pueda dar
y yo toma que toma que toma pero tú no tomas nada.
La sangre hierve y me quema por dentro cuando te veo pasar.
Y tú dale que dale que dale pero a mí no me das nada.
Ya me dirás que tienes el niño tan flamenco
que yo no te pueda dar y yo toma que toma
que toma pero tú no tomas nada.
La sangre hierve y me quema por dentro cuando te veo pasar.
Y tú dale que dale que dale pero a mí no me das nada.
Ya me dirás que tienes el niño tan flamenco que yo no te
pueda dar y yo toma que toma que toma pero tú no tomas nada.
La sangre hierve y me quema por dentro cuando te veo pasar.
Y tú dale que dale que dale pero a mí no me das nada.
Ya me dirás que tienes el niño tan flamenco que yo no te pueda dar
y yo toma que toma que toma pero tú no tomas nada.
La sangre hierve y me quema por dentro cuando te veo pasar.