Sí, ¿cómo has estado?
Ay, cansada, pues las clases hoy, todo el día.
Te extraño, mi amor.
Yo también te extraño muchísimo.
Y yo te quiero ver, ojalá y nos podamos ver mañana.
¡Mija! ¡No entres en el teléfono! ¿Con quién estás hablando?
Oye, ahí viene mi papá, llámame luego, o yo te marco.
No, espérate. No, no me cuelgues.
No, ¿estás loco? Si saben que estamos hablando, te matan.
Pásamelo, yo les explico.
¿Cómo crees, Cris? No, tengo que colgar.
No, no, no me cuelgues, por favor, no me cuelgues.
Chao.
¡Ay, corazón!
Mira si no puedo caminar.
Mi cuerpo no responde de verdad.
Esos ojos bellos me estremecen.
Siento ese calor que crece y crece.
Y cuando te acompaño hasta tu casa,
me quedo esperando a ver qué pasa.
A tu papá eso no le gusta nada.
No, no, no.
Pues dice que yo tengo mala fama, oh, oh.
Dame, dame un beso, nada más.
Cuando no nos vea tu papá.
Dame, dame un beso, nada más.
Dame que ya no hay nada más.
Ya no puedo esperar.
Habrá que resolver mi situación.
Está subiendo mucho la presión.
Por esa boquita tan bonita.
Siento que mi corazón palpita.
Oh.
Dame, dame un beso, nada más.
Cuando no nos vea tu papá.
Dame, dame un beso, nada más.
Dame que ya no puedo esperar.
Cuando no puedo, no puedo, no puedo.
Dame un besito.
No seas mala.
¿Qué te cuesta?
¿Qué te cuesta?
Dame un besito chiquitito.
Ándale.
Mira, cierra los ojos.
Ay, qué rico.
Qué rico.
Ya me voy porque ahí viene tu papito y me mata.
Dame, dame un beso, nada más.
Dame, dame un beso, nada más.
Cuando no nos vea tu papá.
Dame, dame un beso, nada más.
Dame que ya no puedo esperar.
Dame, dame un beso, nada más.
No puedo esperar.
No puedo esperar.
Dame, dame un beso, nada más.
No, no.
No, no, no.
No puedo esperar.
Dame, dame un beso, nada más.
Cuando no nos vea.
Tu papá.
Tu papá.
Dame, dame un beso, nada más.
Dame un beso.
Solo un beso.