En la paz de las montañas, muy cerca del cielo está
Alguien empieza a unir almas, está bien quieres cenar
Se empezaba a cocer algo, un amor era quizás
Pese a nuestros corazones empeñados ya
Entre espinas cicatrices de esos intentos de amor
Apareces y haces libre a esta marchita flor
Con tu forma, tus palabras
Con tus ojos de café
Con tus caricias al alma
Así volví a florecer
Y en el aquí y en el ahora
Seguiré robando horas al calendario de tu piel
Buscando lugares escondidos
Y a Dios tan solo pido que estés, que estés
Y llegaste con tus abrazos y tus labios para mí
Dando vida a esta vida, motivos para sonreír
Buscando la paz, la calma en las pistas amuralladas
Intentando que no llegue el fin de semana
Y en el aquí y en el ahora
Seguiré robando horas al calendario de tu piel
Buscando lugares escondidos
Y a Dios tan solo pido que estés, que estés
Pues nuestro aquí y nuestro ahora
Es más grande que las olas, que el sol que ya se ve
Y que el cielo que hemos construido
De cualquier forma te pido que estés
Que estés
Nos tocó este amor tan diferente
Tan oculto, tan urgente
Que cabe en una mirada
Silenciosa nuestra llama
Pero jamás se apaga
Y en el aquí y en el ahora
Sigue robando más horas y sonrisas a mi ser
Sigue dando pura miseridas
Con tus besos a medida
Y cree en este querer
Que sea el latido el que decida
En este ayudo
En nuestras vidas
Esta rosa es para ti
Pidamos a los ángeles del cielo
Los mismos que nos unieron
Que esto no tenga fin
Nunca estaré sola