Siempre fuiste diferente
Siempre fuiste especial
Que cuando te habló la vida
La dejaste sorprendida
Al instante supo que venías a ganar
Me rompiste mis barreras
Nunca he llorado más Y cuando menos entendía
Más y más me sonreías Fuiste siempre luz de mi oscuridad
Y me enseñaste a no cuestionar Porque a ti,
porque a mí
Me enseñaste a agradecer que haya sido así
Gracias por llegar
Gracias por quedarte entre mis brazos
Por hablarme sin palabras,
con abrazos Por enseñarme a hablar
Por enseñarme a amar
Más allá de lo que entienden los sentidos
Gracias por venir
Gracias por haberme escogido
Gracias por ser mi más fiel testigo De lo que logra el amor
De lo que logra el amor Gracias por haber venido,
hijo mío
He querido protegerte De toda tu fragilidad
Pero todas
mis respuestas Se le rinden a la fuerza
De tu amor y de tus ganas de vivir
No sabía cómo entenderte Hasta que al fin comprendí
Que tú no tienes fronteras Que soy yo la de los esquemas
Que tu cuerpo no es problema Cuando hay tanto amor
Y me enseñaste a no cuestionar Porque a ti,
porque a mí
Me enseñaste a agradecer que haya sido así
Gracias
por llegar
Gracias por
quedarte entre mis brazos
Gracias por hablarme sin palabras,
con abrazos Por enseñarme a hablar Por enseñarme a escuchar
Más allá de lo que entienden los sentidos Gracias
por venir
Gracias por haberme escogido
Gracias por ser mi más fiel testigo De lo que logra el amor
Gracias por haber venido, hijo mío