¡Guarda que viene!
Y trae un palo, chico.
¡Uh! ¡Gordita!
Es verídico, es verídico, eh.
Yo quiero que se enteren,
que está pasando en casa.
Si llega un poco tarde mi gordita se enfada.
Me espera con un palo, me pega en la cabeza.
Inventa mil historias, no me tiene paciencia.
Dice que no la quiero, que no le doy bolilla.
Que nada me preocupa, que a ella no la atiendo.
Entonces se transforma y me empieza a gritar.
Escuchen lo que dice, yo les quiero contar.
¡Sí!
Vos sos un tarado,
un baboso,
un desubicado,
un mal hablado,
un cara dura,
un zarpado,
un desgraciado.
No aportas una moneda todo el día en la cama.
Afeítate en esa barba que pareces un linchera.
Búscate un trabajo, aunque sea por en la mesa.
No sabes cambiar un poco,
no me sacas ni a la esquina.
Ya estoy harta de bancarte, mírate esas ojeras.
Seguro que tenés otra, yo te voy a reventar.
¡Sí!
Y esto pasó de verdad, eh.
¡Para, loca!
¿Qué voy a hacer yo?
Mira, escuchá.
Anda a llorar la crónica.
No me dejas salir y cierra la puerta con llave.
Me dejó encerrado un lunes,
salí recién el martes.
Me apanaron la bici, la culpa es toda mía.
Me tiene amenazado,
si no le doy mi amor.
Dice que no la quiero, que no le doy bolilla.
Que nada me preocupa, que a ella no la atiendo.
Entonces se transforma y me empieza a gritar.
Escuchen lo que dice, ya les quiero contar.
¡Sí!
Vos sos un tarado,
un baboso,
un desubicado,
un mal hablado,
un cara dura,
un zarpado,
un desgraciado.
No aportas una moneda todo el día en la cama.
Afeítate en esa barba que pareces un linchera.
Búscate un trabajo, aunque sea por en la mesa.
No sabes cambiar un poco,
no me sacas ni a la esquina.
Ya estoy harta de bancarte, mírate esas ojeras.
Seguro que tenés otra, ya te voy a reventar.
Y si tengo otra, me la aguanto solo, negra.
¿Qué?
Yo no te pido nada, vos.
¿Qué?
¡Esa parada! ¡Largas con el palo, loca!
¿Qué te pasa que un partido de béisbol es...?