Junto a tu rata vine, amada mía, por tu cariño que yo ansío tanto,
escucha el ancho de mi triste canto, que es el emblema de un cariño amor.
Bella mujer, bien feliz con ternura, tus ojos tienen mil encantos frescos,
y en el sabor de aquellos besos quisiera mi alma soñar mejor.
No voy como llora.
Mi dulce guitarra, que al dolor amarra, y al ser que te implora,
hoy al deshojar una margarita, la última hojita del quiero quedó,
y al dar la vidita mi amor aumentó.
Bella mujer, bien feliz con ternura, tus ojos tienen mil encantos frescos,
y en el sabor de aquellos besos quisiera mi alma soñar mejor.
Soy tu poeta soñador que siempre me cerró un dedo para tu hermosura,
pero esta noche no sé si es locura la que me indujo a llegar hasta aquí.
Busco ese sol que a tu mirada asombra,
si es que me albergas en tu pecho,
si es que me albergas en tu pecho, nieve,
no hagas que sea mi vida breve,
que te idolatro con frenesí.
Abrí mi sultana, sin duda ninguna,
y un claro de luna filtré en tu ventana,
para acariciar en mi serenata con besos de plata,
tu boca sensual.
Tu chula corta grata, buclar y morta.