Soy pintor por vocación,
soy pintor desde la cuna y manejo los pinceles
con mucha gracia
y soltura,
yo pinto igual que Picasso,
como Murillo Dalí,
pero si ven mi herramienta
todos me dicen así.
Tú eres pintor
de broche a gorda,
yo no contesto ni hago la sorda,
de broche a gorda,
de broche
a gorda, yo no contesto, nada me importa.
Tú eres pintor de broche a gorda,
yo no contesto ni hago la sorda,
de broche a gorda,
de broche
a gorda,
yo no contesto, nada me importa.
Quizá porque soy genial,
todos me tienen envidia,
no paro con el pincel
y nunca siento fatiga,
tengo un toque singular,
un no sé qué diferente,
por eso al ver mi pincel,
desclama toda la gente.
Tú eres pintor de broche a gorda,
yo no contesto ni hago la sorda,
de broche a gorda,
de broche a gorda,
yo no contesto,
nada me importa.
Muchos se mueren de rabia,
al verme así tan feliz,
y cuando me ven pasar murmuran con repentín.
Tú eres pintor de broche a gorda,
yo no contesto ni hago la sorda,
de broche a gorda,
de broche a gorda,
yo no contesto,
nada me importa.
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