Yo te creí un alma buena, yo te soñé noble y pura,
pero tus falsas palabras de amor me llenaron de amargura.
Ahora, ¿qué desengaño más triste? El que le has dado a mi vida
es un dolor que se ahonda en tu ser por una morta herida.
Quiera Dios que con el tiempo yo borrara tu nombre
y arrancara este recuerdo.
¡Oh!
De mi corazón de hombre, y para ti pido al cielo
que sufras la misma pena, para que sepa sin dar a tu amor
el dolor que me condena.
Quiera Dios que con el tiempo yo borrara tu nombre
y arrancara este recuerdo.
De mi corazón de hombre, y para ti pido al cielo
que sufras la misma pena, para que sepa sin dar a tu amor
el dolor que me condena.
Para que sepa sin dar a tu amor el dolor que me condena.