Voy a la huella del pasado, de un pasado que me mira.
Ir tarareando despedidas de alcohol, pesar y amor.
Vos embriagame en tu encanto, entrasme cada vida.
Será mi templo, mi guarida, esperame siempre ahí.
Murga mía, que yo te canto.
Cantar como motivo de alegría, cantar pese a la bronca y el dolor.
Cantar filosofía de la vida, cantar por los que ya no tienen voz.
Dejame el carnaval vivir tu historia.
Dejame.
Dejame que te abrazo una vez más.
Eterno estás, fugaz, revivo cuando estás.
Sabes que yo te espero si te vas.
Ayer anoche, el día de abril, se ve la sombra de lo que fui.
Y en otro invierno, como un fantasma, la primavera vendrá.
Por el poder del sol de enero.
Yo dirá la vez que llega el tiempo de levantarse y renacer.
Mi carnaval, tanto te voy a esperar, que la razón pierde con el corazón.
Si ando cayendo por los infiernos, si hay un recuerdo me hace llorar.
Mi carnaval vendrá a la morga para salvarme y a rescatarme con su cantar.
Y si una noche no nos tenemos, todos sabemos, no hay principio sin final.
Adiós.
Adiós.
Ya se va.
Chao carnaval.
Cuando me vea volver por la ciudad, antes del amanecer, amanecer, con la cola medio gastada, rompiendo el viento con mi cantar, será mi morga, doña bastarda, mal maquillada, regresará.
Y si algún día ando en la mala.
Vamos de nuevo.
Aunque sin padre ni padrino.
Una edición.
Chao carnaval.
Cuando me vea volver por la ciudad, antes del amanecer, amanecer, con la cola medio gastada, rompiendo el viento con mi cantar, será mi morga, doña bastarda, mal maquillada, regresará.
Mal maquillada regresará
Y si algún día ando en la mala
Vamos de nuevo
Hasta el otro carnaval
Volverá