Dicen que me he hecho un buen artista porque mis ojos viven ayer,
porque mi alma pesa un vacío que no me deja renacer.
Voy por la vida buscando un consuelo
detrás de un beso que no volverá.
Y a un pie sonrío,
por dentro me muero desde el día en que te vi marchar.
Soy el triste que vaga en las calles,
el que esconde su llanco al andar.
El que guarda tu nombre en el
pecho
y no sabe cómo olvidar.
Soy el triste que mira a la luna
y le cuenta su soledad.
El
que finge que ya no te extraña,
pero muere por volverte a amar.
Cada canción me recuerda tu risa,
cada rincón me pregunta por ti.
Y aunque la vida me empuja adelante,
mi corazón se quedó allí.
Me he vestido de fuerza mil veces,
pero la noche me vuelve a vencer.
Y en cada copa vacía que alzo,
tu sombra vuelve a aparecer.
Me ven de lejos y dicen fuerte,
nadie imagina mi realidad.
Cada palabra que guardo en el alma lleva escondido,
vuelve ya.
He caminado caminos tan largos sin tu ternura,
sin tu mirar.
Y aunque parezca que todo ha pasado,
tu recuerdo no quiere marchar.
Soy el triste que vaga en las calles,
el que esconde su llanco al andar.
El que guarda tu nombre en el pecho
y no sabe cómo olvidar.
Soy el triste que mira a la luna y le cuenta su soledad.
El que finge que ya no te extraña,
pero muere por volverte a amar.
Y si algún día regresas al viento y preguntas por mí al pasar,
te dirán que aunque era un lamento en la voz del que no supo amar.
Soy el triste que aún te vuelve a esperar.
Soy el triste
que aún te vuelve a esperar.