El día primero de octubre se le concedió a la ley
que Agapito Casanova se presentó a Monterrey.
Se presentó a Monterrey al gobierno del estado,
le levantaban el palzo que andaba de revelador.
Yo no ando en contra del gobierno,
tampoco ando revelado,
ando escapando mi vida desde que maté a Mercado.
Rancho de la soledad me vi en la mera orilla
donde me agarraba las onzas con el maillot rentería.
Ese maillot rentería era un jefe militar,
se tendía sobre el caballo,
no le fueran a pegar.
Cuando llegaba a los llanos,
se paraba y los contaba,
le daba gracias a Dios y al caballo que montaba.
El caballo que montaba le nombraba el número
uno para salvarle la vida como el alaza ninguno.
Adiós todos mis amigos que tengo en esta región,
estado de Tamaulipas y también de Nuevo León.