Le di la mano a quien me dio algo de afecto, unas migajas de pan sin melaza,
me conformaba con nada, me enamoraba a propulsión.
Y amarte bien es casi como lamer una gota de miel en la hoja de una navaja.
Si duele, si daña, cuando querer amarga, entonces no es amor.
Si es fácil, si no amarga.
Cuando no cuesta nada, entonces sí es amor.
Le di mi tiempo y se agotó, noches en blanco, largas esperas de ensueño y quimeras
que terminaron en brasas.
Y por mi parte está este yo, sacando faltas.
Cuando en verdad servidor tiene errores, y hoy los transformo en amores.
Si duele, si daña, cuando querer amarga, entonces no es amor.
Si es fácil, si no amarga.
Cuando no cuesta nada.
Entonces sí es amor.
Si duele, si daña, cuando querer amarga, entonces no es amor.
Querer amarga, entonces no es amor, si es fácil, si no amarga, cuando no cuesta nada, entonces si es amor.
Entonces si es amor, entonces si es amor.
Una gota de miel en la hoja de una navaja, en la hoja de una navaja.
En la hoja de una navaja.