Aquí es el sur del mundo.
Desde el descubrimiento se llama Sudamérica o América del Sur.
Aquí reinaron los runas,
fundadores hace siglos del imperio incaico.
Runa en quechua quiere decir hombre o persona.
Nuestra escritura era el quipus,
una cuerda anudada de distintos modos
y cada nudo significaba una oración.
En los quipus anotábamos nuestra historia,
los acontecimientos,
los poemas,
las leyendas,
la vida total de nuestros pueblos de entonces.
Para estos siglos que vivimos,
desde que adquirimos el idioma de Castilla,
el castellano,
la única
manera de conservar esta memoria es el canto.
Es por eso que yo elegí este destino
y como
crecí en Salta,
en el guitarrerío extenso de mi tierra,
me apodaron Zamba.
Llevo pues,
humildemente,
el apodo de la canción más nueva de
mi tierra y el apellido más antiguo,
Vaquipildor.
Es por eso que me voy a atrever a cantar,
para que mi memoria se haga memoria
en ustedes y juntos, ustedes y yo,
no olvidemos el canto de la tierra,
de sus músicos y de
sus actuales abautas,
los poetas,
que eran los sabios de nuestra comunidad,
comunidad
y no tribu,
como se dice despectivamente de nuestros pueblos,
olvidando,
con inocencia
o sin ella,
que a la llegada de los conquistadores,
nosotros éramos una inmensa civilización.
Aquí pues,
como buen quipildor,
voy a comenzar a desatar los nudos que cuentan nuestra vida
pasada y presente,
para que el futuro de los argentinos sea una canción.